Vademécum del Adorador Nocturno

El título es sin más un pequeño homenaje a un libro que tiene mi amama en el mueble del salón. Lo llevo viendo toda la vida allí y es curioso que no despierta para nada mi curiosidad. Con ese título es complicado, vete a saber si habla del arte amatorio con Dios o de drogas sintéticas para las noches más locas...

Vaya día llevamos, estoy oxidao ladislao ( por cierto que anuncio más patético ), un dolor de muelas acojonante, pero aquí ando en el kurro, aguantando el tipo y que no decaiga. Esperando sin esperanza a que haga efecto el maldito antibiótico para caballos que me han recetado. Ahora a las 16.30 otra pildorita, y así cada 8 horas. Me tienen contenta las del juicio, qué mamonas.

Por cierto, Nadal se impuso en la batalla de las superficies. Vaya pachanga, les faltaban unos zapatones y una nariz roja. Los payasos de la tele. Esto va un suizo, un español y bla bla bla. Y no se me olvida comentar que Antena 3 no tiene ni pajolera idea de retransmitir tenis. Pase lo de territorio champions, que ni eso, pero lo del tenis no tiene nombre. No fui yo la única que echó de menos a Corretja con sus comentarios jocosos. Le eché de menos hasta la 1 y pico de la madrugada cuando salió en Buenafuente. Grandioso. La batalla de las superficies real. Buenafuente vs. Corretja en una superficie mitad ketchup y mitad mostaza echando un badminton de mala muerte, con aletas y chanclas respectivamente...eso es cachondeo.

Bueno pues, con esto y un bizcocho, hasta luego, mañana o quien sabe, y seguramente no a las ocho. Bye bye.