El caso es que los leones han remontado el vuelo. Parece que por fin hemos encarado las dos competiciones donde sorprendentemente seguimos vivos. Sobre todo lo digo por la Copa del Rey, más de 20 años sin pasar ninguna eliminatoria a penaltis y ayer se cerró esa página. El Espanyol de Ernesto Valverde mandó un par de penas máximas a donde el viento da la vuelta y convirtió al Athletic en uno de los 8 equipos de los cuartos de final. En honor a la verdad tendríamos que decir que fuimos incapaces de levantar un partido en el que los de Barcelona se quedaron con 10 jugadores relativamente pronto. Nos cuesta Dios y ayuda encaramar la portería. Perdemos los rechaces y seguimos sin saber sacar un corner. Esto último es indicativo de que no hay que confiarse, nuestro fútbol dista aún mucho del que se debe hacer en la máxima división. Por el momento hemos logrado un triunfo claro ante un Sevilla mermado en Liga y hemos apeado al Espanyol de la Copa. Todo esto no será nada si el Domingo no ganamos en Pamplona y el miércoles no damos la cara en el Sardinero. Por cierto que le pueden cambiar el nombre por Lubineros o Merluceros, los cabrones nos la quieren meter doblada con el precio de las entradas...y ya van dos.
Fuera del ámbito deportivo poco más que contar. He superado por fin el proceso gripal, pero eso sí me he encargado de dejar el virus en el aire para compartirlo con los demás, así que amigos no estáis a salvo del contagio. Mmmmm qué más...queda una semana para cumplir una primavera más, pero no me pesa, 14 días para la cuarta temporada de Lost y un día más para el inicio de los Carnavales, que este año se anticipan quizá demasiado. Unos lo celebran lozanos en pelota picada allá por Río y nosotros tendremos que ir pensando en un disfraz lo más parecido a un chubasquero. Cuestión de estaciones...
Un saludo.
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