Poco carrete para soltar ha habido esta semana. Venía siendo una semana un tanto infernal, pero ayer parece que creció bastantes enteros. No es un notición ni muchisimo menos...es simplemente que después de dos meses utilizando Adobe InDesign, cambiar por un día a PhotoShop me hizo hasta ilusión. Qué bobada ¿verdad? ya veis, una vida un poco triste si lo único que me anima es un cambio en el programa de diseño del curro.
Pues eso, una semana sin sobresaltos. Volví a quedar después de cierto tiempo con gente de la uni y la verdad que todo sigue fenomenal. Seguramente son amigos que no se olvidan con el paso del tiempo, y sobre todo ellas dos, la mayoría ya sabéis de quién hablo. Son mis confidentes, qué más puedo decir. Ayer un clásico, birras en el joas. Un garito que se ha convertido en nuestra segunda casa, practicamente como reza la canción de reincidentes. Y a mí porque no me pilla precisamente cerca, sino estaría más horas allí que en mi morada, todo un peligro.
Y llegamos a hoy, viernes. Este finde será algo diferente al resto. Marcho a los campos de castilla, para cerciorarme de que las cosas por el pueblo siguen igual y para echar unas risas con ellos. Lo cierto es que después de tantos años se les ha cogido cariño, tanto a ellos como al paisaje.
Pirarme este finde ha sido tirarse a la piscina de alguna forma. Si recordáis, aunque es difícil olvidarlo, este Domingo son las elecciones autonómicas. Llegaré a Bilbao sobre las 9 de la noche, así que para esa hora los colegios ya estarán cerrados. Ninguna lástima, por eso me marcho. Siempre he sido defensora de votar, es un derecho que tenemos y por lo tanto hay que agarrarse a él. Pero no sé, esta vez lo he visto con otros ojos...el lunes en Bilbao no habrá cambiado nada, tendremos al alcalde de siempre y al diputado de siempre. No voy a decir eso de que para qué vale mi voto...pero puede que lo piense.
Así que nada, los que lo leáis disfrutad del finde, yo intentaré hacer lo propio y además le sumaré el lunes, que tengo fiesta en el trabajo...me va a sentar de cine. Hasta otra y no os mojeis con la que está cayendo.
Pues eso, una semana sin sobresaltos. Volví a quedar después de cierto tiempo con gente de la uni y la verdad que todo sigue fenomenal. Seguramente son amigos que no se olvidan con el paso del tiempo, y sobre todo ellas dos, la mayoría ya sabéis de quién hablo. Son mis confidentes, qué más puedo decir. Ayer un clásico, birras en el joas. Un garito que se ha convertido en nuestra segunda casa, practicamente como reza la canción de reincidentes. Y a mí porque no me pilla precisamente cerca, sino estaría más horas allí que en mi morada, todo un peligro.
Y llegamos a hoy, viernes. Este finde será algo diferente al resto. Marcho a los campos de castilla, para cerciorarme de que las cosas por el pueblo siguen igual y para echar unas risas con ellos. Lo cierto es que después de tantos años se les ha cogido cariño, tanto a ellos como al paisaje.
Pirarme este finde ha sido tirarse a la piscina de alguna forma. Si recordáis, aunque es difícil olvidarlo, este Domingo son las elecciones autonómicas. Llegaré a Bilbao sobre las 9 de la noche, así que para esa hora los colegios ya estarán cerrados. Ninguna lástima, por eso me marcho. Siempre he sido defensora de votar, es un derecho que tenemos y por lo tanto hay que agarrarse a él. Pero no sé, esta vez lo he visto con otros ojos...el lunes en Bilbao no habrá cambiado nada, tendremos al alcalde de siempre y al diputado de siempre. No voy a decir eso de que para qué vale mi voto...pero puede que lo piense.
Así que nada, los que lo leáis disfrutad del finde, yo intentaré hacer lo propio y además le sumaré el lunes, que tengo fiesta en el trabajo...me va a sentar de cine. Hasta otra y no os mojeis con la que está cayendo.
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