Y así es amigos. En pleno verano del 2007, el juez Del Olmo se ha despertado de su siesta y ha decidido censurar el último ejemplar de El Jueves. La razón es muy sencilla, ha sido culpa de la caricatura de dos integrantes de la corona a los que han puesto simplemente a la altura del resto de los mortales. Vale, reconozco que la portada tiene tela, pero al final nos pasamos el día banalizando el sexo para nada, sigue siendo escandaloso en este país de boronazos.
La postura es cuanto menos curiosa, pero quizá para darle un significado a la broma es lo más correcto. Ahora va a resultar que los príncipes no mantienen relaciones, por eso precisamente no paran de concebir como conejos, jódete y baila. Está claro que presentar a los niños en sociedad queda más elegante que tenerlos, pero vaya, me parece que es más natural lo segundo. En cuanto a lo de los conejos, que se lo digan también a las otras dos infantas, qué manera de procrear, vaya genética.
Pues nada, una revista menos en los kioskos. Habrá que volar a por ella, un ejemplar de ésta publicación tiene un valor incalculable, y a medida que pasan los segundos más. Burlemos al sistema.
Para los que aún no se hayan dado cuenta: LA CORONA ES SAGRADA. Lo era hace siglos y parece ser que lo sigue siendo ahora. La corona no va al baño, no folla ni dice improperios. Sólo saluda y sonríe, qué cojonudos oiga. Para ellos un premio príncipe de Asturias a la naturalidad y para la Audiencia Nacional uno a la hipocresía. Un país que aboga seguramente por acabar con la monarquía, o algo más suave como abolir la Ley Sálica, pero que a su vez no deja que nos mofemos de ella.
Entiendo de cualquier forma que el acto sexual en sí no es la noticia, lo digo para los descolgados, sino una crítica para ellos y para todos aquellos que piensan que los reyes y sus vástagos son gente corriente y moliente. Ya se habrán dado cuenta hoy de que no, no son como nosotros.
Pues nada, una revista menos en los kioskos. Habrá que volar a por ella, un ejemplar de ésta publicación tiene un valor incalculable, y a medida que pasan los segundos más. Burlemos al sistema.
Para los que aún no se hayan dado cuenta: LA CORONA ES SAGRADA. Lo era hace siglos y parece ser que lo sigue siendo ahora. La corona no va al baño, no folla ni dice improperios. Sólo saluda y sonríe, qué cojonudos oiga. Para ellos un premio príncipe de Asturias a la naturalidad y para la Audiencia Nacional uno a la hipocresía. Un país que aboga seguramente por acabar con la monarquía, o algo más suave como abolir la Ley Sálica, pero que a su vez no deja que nos mofemos de ella.
Entiendo de cualquier forma que el acto sexual en sí no es la noticia, lo digo para los descolgados, sino una crítica para ellos y para todos aquellos que piensan que los reyes y sus vástagos son gente corriente y moliente. Ya se habrán dado cuenta hoy de que no, no son como nosotros.
Así que ála, los que podais haceros con un ejemplar y los que no enviad vuestro apoyo a la revista con el humor más socarrón del panorama editorial.
Y por cierto, hacía tiempo que no escribía, pero una censura bien merece un post. Saludos!